- La Estrategia establece siete líneas
estratégicas para fortalecer la seguridad del paciente en
todos los ámbitos del Sistema Nacional de
Salud. - Su desarrollo ha contado con una amplia
participación de representantes autonómicos,
sociedades científicas, asociaciones de pacientes y expertos
en la materia. - El objetivo principal es reducir los daños
asociados a la atención sanitaria mediante una acción
coordinada, innovadora y basada en evidencia.