Busca impulsar alternativas a la hospitalización
como la atención domiciliaria, la hospitalización
abierta y las casas de crisis, para fomentar una vida
autónoma con acceso a vivienda y trabajo digno.
Contempla acciones dirigidas a la eliminación del
uso de contenciones mecánicas, la incorporación de
pacientes expertos en la toma de decisiones y, en situaciones de
crisis, el respeto de sus voluntades anticipadas.
Incluye programas de formación en
prescripción y deprescripción de hipnosedantes y
antidepresivos y de fomento de la prescripción
social.
Prevé la elaboración de una guía
para identificar problemas de salud mental relacionados con el
trabajo, facilitando la vigilancia de la salud mental de los
trabajadores expuestos a riesgos psicosociales.
El plan también aborda la necesidad de aumentar
el número de profesionales en salud mental, mejorar sus
condiciones laborales, garantizar su disponibilidad y retener el
talento. Además, incluye acciones para cuidar la salud
mental del propio personal sanitario